Español nacido en 1984 y Doctor Cum Laude en Medicina por la Universidad de Salamanca, Juan Carlos Rama Merchán es cardiólogo, con una subespecialización en hemodinámica y cardiología intervencionista, además de docente e investigador. Actualmente ejerce en Extremadura, en el suroeste de la península ibérica, y es muy activo en el seguimiento de literatura científica y de congresos en su especialidad. En su opinión, la simulación clínica y el razonamiento clínico son la transición lógica en los programas de desarrollo profesional. Sus registros marcan récord: en torno al 90% de escenarios e hipótesis coincidentes.
Madrid, 1 de octubre de 2019. Finalizó Praticum Script Cardiología – España en apenas 17 días. ¿Era tal la fascinación?
La posibilidad de acceso a la aplicación desde el teléfono/tablet permite seguir y completar los casos clínicos en cualquier momento y lugar. La aplicación es muy práctica. Además, para los que nos gusta el razonamiento clínico tiene cierto componente adictivo.
La incertidumbre es consustancial a la naturaleza humana, ¿es difícil despojarse de los formatos de repuesta correcta única tan demandados durante la carrera y la residencia?
La verdad es que no es fácil huir de ellos, son muchos años realizando este tipo de pruebas. Sistemas como el de Practicum Script aportan la posibilidad de redactar y seguir tus propios razonamientos clínicos, lo que resulta muy atractivo e intrigante para el alumno.
¿Qué importancia le otorga a la evaluación de competencias?
Las competencias no son fáciles de evaluar, pero está claro que proporcionan una importante información. La forma vertiginosa en la que cambian los procedimientos terapéuticos y diagnósticos y los protocolos de manejo de las enfermedades obliga al médico a actualizarse a lo largo de toda su vida profesional. El foco de la educación/formación médica debe de centrarse en la mejora continua de la asistencia en lo que se refiere a calidad y eficiencia.
Con 35 años tiene una visión reciente, ¿por qué cree que se sostiene un plan de estudios que apenas contempla ver pacientes hasta la etapa final?
Progresivamente los programas formativos deben de ir encaminados hacia una formación más práctica. El aportar al estudiante escenarios que imitan la realidad de entornos clínicos permite adquirir destrezas y confianza, aspectos muy importantes antes de enfrentarse a situaciones reales.
Vivimos en un mundo globalizado y tecnificado, ¿qué cree que aporta la llegada de este tipo de programas de desarrollo profesional?
La simulación como metodología educativa ha estado siempre presente en la formación médica; sin embargo, es en los últimos años cuando está irrumpiendo con mayor fuerza. Su auge y difusión está relacionado con la preocupación por la calidad y seguridad en la atención sanitaria. Creo que estos programas tienen todos los ingredientes para triunfar y expandirse de forma exponencial en los próximos años.
Ponemos a su disposición un servicio de atención personalizado, a través del cual obtener soporte técnico y ayuda, tanto para la navegación dentro del sitio como para el uso del programa.