La seguridad del paciente es un asunto de salud pública mundial. Se estima que el riesgo de morir en un avión es de 1/3.000.000, mientras que el de morir por un accidente médico prevenible es de 1/300. Los diagnósticos incorrectos son una de las causas más frecuentes de daño. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos errores se producen en un 5% de los adultos que reciben atención ambulatoria en Estados Unidos. Con el objetivo de paliar su incidencia, la OMS celebró el pasado 17 de septiembre el Día Mundial de la Seguridad del Paciente. En el Instituto Practicum nos sumamos a la campaña global. El reto es crear conciencia.
Madrid, 26 de septiembre de 2019. "Nadie debería ser dañado mientras recibe atención médica. Y, sin embargo, a nivel mundial, al menos 5 pacientes mueren cada minuto debido a la atención insegura", afirmó en rueda de prensa Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, con motivo del primer Día Mundial de la Seguridad del Paciente. "Necesitamos una cultura de seguridad del paciente que promueva la asociación con los pacientes, aliente a informar y aprender de los errores, y cree un ambiente libre de culpa donde los trabajadores de la salud estén capacitados para reducir los errores".
Las cifras son alarmantes: más de 138 millones de pacientes se ven perjudicados por errores médicos y 2,6 millones de personas mueren cada año. No obstante, “la mayoría de estas muertes son evitables", señala un informe del organismo de las Naciones Unidas. Éste, por cierto, destaca el impacto personal, social y económico del daño al paciente. Otro dato: el 15% de los costos hospitalarios puede atribuirse al tratamiento resultante de errores en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y las estimaciones muestran que hasta un 20%-25% de la población general experimenta daños también evitables durante la atención.
Fallos en el diagnóstico, en la prescripción de tratamientos y uso inapropiado de los fármacos son las tres principales causas de este alto número de afectados, destacó en rueda de prensa a mediados de mes Neelam Dhingra-Kumar, coordinadora de seguridad para los pacientes en la OMS. Según la investigación, cuatro de cada diez pacientes sufren daños durante la atención primaria y el tratamiento ambulatorio. Solo los errores de medicación cuestan aproximadamente 42 mil millones de dólares anuales y los procedimientos de la incorrecta atención quirúrgica causan complicaciones en hasta el 25% de los pacientes, lo que resulta en 1 millón de muertes anuales.
La OMS estima que el coste de la prevención es menor que el del tratamiento posterior asociado a daños. Solo en los Estados Unidos, las mejoras de seguridad introducidas entre 2010 y 2015 condujeron a un ahorro de 28 mil millones en los hospitales de Medicare. El informe abre dos frentes: una mayor participación del paciente y una mayor implicación de la comunidad médica. Involucrar a los pacientes puede reducir la carga del daño hasta en un 15%, ahorrando miles de millones de dólares cada año. Con respecto a los profesionales de la salud, la OMS los insta a trabajar para reducir errores a través de la capacitación y la estandarización de procedimientos, así como garantizando un ambiente seguro y limpio.
Errar es humano
La profesión médica, como cualquier actividad humana, se acompaña de errores. Dentro de éstos, el error diagnóstico, definido como la incapacidad de identificar la naturaleza de una enfermedad de manera precisa y oportuna, ocupa un lugar preeminente. La OMS indica que los errores diagnósticos afectan a cerca de un 5% de los adultos que reciben atención ambulatoria en Estados Unidos. Además, investigaciones post mortem han demostrado que estos errores contribuyen a un 10% de las muertes de pacientes y según el examen de las historias clínicas representan entre el 6 y el 17% del daño hospitalario.
Al margen de la relación causal sistémica, los fallos cognitivos y dependientes del profesional, como son la mala recolección o interpretación de datos, descuidos en el razonamiento, déficits de conocimiento o sesgos producidos al recurrir a la heurística, son aquellas a las que apunta el Instituto Practicum. Recogiendo las recomendaciones de la OMS de proporcionar oportunidades de aprendizaje, priorizar la investigación para producir el cambio e incorporar la seguridad del paciente en los cursos y en el currículo, en el Instituto Practicum investigamos los procesos mentales que se activan antes y durante la toma de decisiones clínicas en contextos de incertidumbre.
Apuntamos a las situaciones dilemáticas con el objetivo de mejorar las habilidades de pensamiento y así hemos diseñado el simulador de entrenamiento del razonamiento clínico Practicum Script. Se trata de un juego de desafíos clínicos que pone el foco en el saber que el profesional aplica para resolver casos complejos de su práctica clínica. Para ello, confronta las soluciones diagnóstico-terapéuticas del usuario con las de un panel de expertos, así como con las de sus propios colegas, obteniendo retroalimentación para su autovaloración y evidencias científicas relevantes. Todo esto revierte en que los beneficiarios confíen en Practicum Script para actualizar sus conocimientos, abrir la mente a diagnósticos diferenciales y ganar seguridad en la toma de decisiones.
Ponemos a su disposición un servicio de atención personalizado, a través del cual obtener soporte técnico y ayuda, tanto para la navegación dentro del sitio como para el uso del programa.